En cuanto al tiempo que dedican los gamer a los videojuegos dependerá de los campeonatos y del videojuego al que se dediquen.
Podemos decir que en su rutina de entrenamiento muchos de ellos dedican horas a jugar solos o en equipo y otras horas a ver como otros juegan para aprender técnicas nuevas. O incluso a ver sus propias jugadas para revisar los fallos.
En esta línea muchos jugadores profesionales han confesado que destinan entre 6 y 8 horas diarias para entrenar. En el caso de los videojuegos multijugador destinarían estas horas a jugar en línea con el equipo y otro par de horas a entrenar en solitario.
Como hemos comentado, a parte de entrenar y jugar, los jugadores profesionales dedican horas al streaming ya sea de ellos mismos o viendo el de otros y al trabajo con patrocinadores y colaboradores. También es importante que los gamer estén informados sobre el mundo de los videojuegos y destinen tiempo a conocer las novedades que puedan ir surgiendo.
Cabe destacar que cada jugador profesional destinará las horas que vea conveniente y dependerá del grado de especialización que quieran lograr o los objetivos que persigan.
No son las mismas horas de entrenamiento para aquellos que participan en competiciones que los que no lo hagan, ni los que jueguen individualmente que los que forman parte de un equipo.
La industria de los videojuegos ha crecido considerablemente y sigue haciéndolo, situándose España como uno de los diez principales mercados mundiales del sector.
Un jugador profesional podría empezar cobrando entre 1.000 y 5.000 euros al mes. En cambio, los mejores jugadores actuales firman contratos que pueden llegar a ser de hasta 15.000 euros al mes, sin contar lo que puedan ganar en premios.